En un comunicado que hizo público este martes a todos los fieles de la Diócesis Cuauhtémoc-Madera, el Obispo Juan Guillermo López Soto, confirmó la suspensión de la celebración de misas en respuesta a la emergencia sanitaria por el Coronavirus.
Explica que tal situación exige de parte de la Iglesia una reacción preventiva de acuerdo a su magnitud, siguiendo así las recomendaciones dadas por la Conferencia Episcopal Mexicana, así como de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal.
“Nos solidarizamos con las medidas que sean necesarias para hacer efectivo el cerco sanitario contra el COVID-19; somos conscientes de la corresponsabilidad que tenemos como Iglesia en esta emergencia sanitaria y de que procurar la salud de todos es un acto de verdadera caridad”.
Dispuso así que se suspenda la Celebración de la Eucaristía con la presencia de los fieles, por lo que dijo dispensar a todos ios fieles de esta diócesis de la obligatoriedad de la Misa Dominical.
Sin embargo, instó a los sacerdotes a seguir ofreciendo el Santo Sacrificio en privado y a utilizar los modernos medios de comunicación para que los fieles puedan unirse a la Celebración.
Se suspende además los encuentros para grupos numerosos, retiros, asambleas, catequesis, así como la celebración de los sacramentos de la reconciliación y del bautismo.
Los templos continuarán abiertos para la oración privada de los fieles, a los que pidió encarecidámente elevar oraciones a Dios por los enfermos y los difuntos, víctimas de esta pandemia.
Dichas disposiciones se aplicarán a partir de este día y hasta que que se den nuevas indicaciones. “Mantengamos la calma y la prudencia y pongamos nuestra confianza en el Dios de amor y misericordia que se nos ha revelado en Jesucristo, nuestro Señor”, señaló Monseñor López Soto.
