*Fiebre y convulsiones son algunos de los síntomas
Los grupos de mayor riesgo a sufrir meningitis son los niños menores de cinco años que no tienen completo su esquema de vacunación, así como las personas que sufren de enfermedades crónico-degenerativas que tienen sus defensas minadas advirtieron médicos especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) al tiempo de insistir en que se tomen medidas de prevención.
Por ello a los bebés que nacen en los hospitales del Seguro Social, después del alumbramiento, inmediatamente se les aplica la vacuna BCG, que previene la tuberculosis meníngea y también la DTP que previene la difteria, tos ferina y tétanos y se aplica como refuerzo para mejorar las defensas contra estas enfermedades a la edad de 4 años.
En el Día Mundial de la Meningitis, que se celebra hoy 24 de abril, el IMSS recomienda extremar medidas de precaución para evitar esta enfermedad, la cual puede dejar agudas secuelas e incluso causar la muerte, si no es atendida de manera oportuna.
La meningitis es un padecimiento infeccioso inflamatorio a nivel cerebral y su nombre se deriva de que se presenta en las meninges principalmente; como cualquier infección a nivel nervioso central se considera grave y potencialmente devastador.
La enfermedad está asociada a un proceso infeccioso que puede ser de origen viral o bacteriano, donde diferentes microorganismos pueden permear hasta el cerebro y ocasionar síntomas que pueden poner en riesgo la vida del paciente.
Entre los síntomas de meningitis se encuentran: dolor de cabeza, fiebre, malestar general, desorientación, periodo de confusión, cuello rígido, convulsiones y estado de inconciencia
Se recomienda comer carne bien cocida, lavar y desinfectar frutas y verduras, pues éstas son una fuente de contaminación de cisticercos.
Finalmente el IMSS exhorta a la población a acudir al médico de forma inmediata si la persona presenta los síntomas antes mencionados y evitar buscar alternativas o la automedicación para aliviar las manifestaciones, pues esto retrasa el tratamiento y a su vez, complica la inflamación, comprometiendo la vida del paciente, pues el tiempo de respuesta es vital.