Masacre a las afueras de Boston. Los New England Patriots mostraron su mejor versión de la temporada regular para aplastar 41-28 a los Chargerspara avanzar por octava temporada consecutiva a la final de la Conferencia Americana.
Los Chargers, que en la temporada regular fueron la novena mejor defensiva de la liga, no pudieron detener a los Patriots en toda la primera mitad. Siete series, cero despejes y 347 yardas en los primeros 30 minutos para los Pats, en una muerte provocada por mil cortes. Tom Brady diseccionó las zonas cortas e intermedias con James White y Julian Edelman, quienes atraparon 10 y siete pases del veterano mariscal en tan solo la primera mitad y White terminó igualando la marca de más recepciones en un partido de postemporada, con 15.
Si los Pats hubieran jugado de blanco, el uniforme de Brady habría estado impoluto gracias al gran trabajo de su línea ofensiva, mientra que por la ofensiva de L.A., poco que contar salvo el pase de anotación de 43 yardas de Keenan Allen.
Brady tuvo solo un pase de anotación en la primera mitad, el del 21-7 con Phillip Dorsett, ya que Sony Michel en tres ocasiones y una más de Rex Burkheadanotaron vía terrestre, éste último tras un balón suelto de los Chargers en el regreso de despeje cuando finalmente habián detenido a los Pats.
El margen al descanso pudo ser mayor a 28 puntos de no ser porque se le acabó el tiempo a los Pats cuando estaban en zona de gol de campo, una situación que causó mucha molestia de Brady contra los oficiales por considerar que les dieron un mal spot que les impidió sacar una jugada más.
El ‘éxito’ defensivo de los Chargers fue detener a los Pats a dos goles de campo después del descanso, que envolvieron un acarreo de anotación de Melvin Gordon hacia el final del tercer cuarto. Con menos de 10 minutos por jugar, los angelinos finalmente detuvieron a los Pats, y lograron par de touchdowns más para maquillar un poco el marcador.
