La fracción parlamentaria de Morena en el Congreso del Estado, debe impugnar la mesa directiva que rindió protesta, y desconocer las acciones legislativas de los diputados impuestos como miembros de esa mesa.
El coordinador de la bancada de Morena y el resto de la fracción tienen que reconocer que lo que ha estado sucediendo en ese cuerpo legislativo y específicamente en nuestra fracción es producto de una nula coordinación al interior de nuestro grupo parlamentario y dejar de señalar culpables fuera de ese ámbito.
Si bien es cierto que el proceso de nombramiento que violentó la Constitución, la Ley Orgánica del Poder Legislativo y el Reglamento Interno de Prácticas Parlamentarias, para evitar que Morena asumiera la presidencia de la mesa directiva es a todas luces, una acción dictada desde el Palacio de Gobierno e implementada por Diputados sumisos de la fracción panista que son capaces de violentar las normas con tal de agradar a su jefe y la debilidad de nuestro equipo crea las condiciones propicias para que nos atropellen como lo hicieron al desaparecer la Secretaría de Asuntos Interinstitucionales
Respecto a la pluralidad de la mesa directiva donde quedó integrada la diputada de Morena Ana Carmen Estrada señalamos: En Morena NO damos línea, nuestros diputados son adultos y tienen la libertad de actuar en el sentido que quieran ya que ellos son conscientes que su actuar está bajo el escrutinio de nuestra militancia y será ésta la que ratifique, la que señale o la que le retire el apoyo a aquel compañero que no cumpla con los compromisos partidarios y que no se apegue a nuestra filosofía, nuestros principios o nuestro proyecto de nación donde se prioriza que el poder es para servirle a la sociedad y sobre todo a los más necesitados. En este caso, cualquier militante o miembro del Grupo Parlamentario tiene el derecho de recurrir a nuestras instancias internas, para solicitar se revise la actuación de el o la militante de Morena de que se trate.

 
                        