Cuauhtémoc.- De ser una mujer con problemas de adicciones y un futuro incierto, Monica Solano fue rescatada y rehabilitada por el DIF Municipal y ahora tiene una nueva oportunidad de una vida digna. 

Mónica Solano platica que tuvo una recaída muy fuerte en la droga denominada cristal hace diez meses, ya que su ex esposo y su actual pareja la hacían entrar en crisis, “se me desarrolló como una esquizofrenia, oía voces, eso me provocó hacer desmanes en toda la ciudad y de cosas más graves, la policía me detenía y salí en las noticias”, dijo.

Comenta que pidió ayuda y no se le hizo mucho caso, le pusieron atención cuando hacía las faltas administrativas, ahí fue cuando Pepe Cuan, director del DIF y la doctora Xiomara le ofrecieron ayuda, ella aceptó y la trasladaron a un centro de rehabilitación, “lugar donde recibí medicamento porque llegué muy agresiva y me peleé”, platica Mónica.

“Después empecé a reaccionar y como estaba nevando, me preocupé por si mis hijos tenían frío, tengo cuatro hijos y los quiero recuperar, por eso ahora seguiré con mi rehabilitación, ya conseguí trabajo y se que el que no me cree que voy a cambiar volverá a confiar en mi, porque entiendo que de momento no lo haga. Tengo muy buenos hijos y ninguno se droga, dicen que no serán como yo y eso me da mucho gusto”, comentó.

“Yo al principio estaba renuente, porque es difícil estar ahí, tienes que subir a tribuna y expresar todo lo que te has dañado, desde la drogadicción, prostitución, andar con criminales, entonces fueron 20 años de eso, de todo lo que arrastré a mis hijos. Saqué todo eso para poder sanarme”, expresó Mónica.

“En la rehabilitación tuve un despertar espiritual, Dios estuvo conmigo todo el tiempo y es quien me ayudó a salir de la situación que pensé que no lograría”.’

“El DIF me brinda la mano con cosas personales desde ropa, eso desde siempre, pero ahora fueron más allá, con la atención psicológica, psiquiátrica y de rehabilitación, además del apoyo moral porque rescataron de un hoyo y eso es de gran sentido humano”.

“Salí con armas, estoy preparada para el rechazo, pero voy a salir adelante, que bueno que se exponga a la ciudadanía que en realidad las instituciones si ayudan, que sepan que yo no hacía los desmanes para afectar, sino porque no andaba en mis cinco sentidos, aunque a veces se digan cosas malas de una sin ni siquiera conocer la historia”.

“No me voy a cansar de agradecerles a Pepe y a Xiomara, ellos son unos ángeles en mi vida, porque aparte me ayudan a que mis hijos sigan estudiando”, concluyó Mónica.