Cuauhtémoc.-Un efecto en cadena de forma negativa es lo que prevé el Consejo Coordinador Empresarial de Cuauhtémoc (CCEC) derivado de la situación de parálisis que se vive en los cruces fronterizos con los Estados Unidos.
El impacto se puede sentir ya en el flujo normal de mercancías y materias primas debido a la relación que tienen la industria local con el vecino país del norte, dijo José Luis Arvizu Ponce, presidente del CCEC.
Explicó que están midiendo los efectos que la situación esta generando, principalmente en el Corredor Comercial Manitoba, pues es la inversión más fuerte que incide, y en este momento, por ejemplo, hay dificultades para el acceso de fertilizantes importados, pero también para la exportación de productos terminados de la industria metal-mecánica.
Las demoras, tal como se están presentando en el cruce fronterizo, pueden comenzar a dejar secuelas y darse un impacto mayor si se paraliza el flujo de combustibles importados, aunque algunas de las compañías lo están haciendo llegar mediante el uso del ferrocarril, añadió.
José Luis Arvizu urgió, desde luego, a la intervención de las autoridades al más alto nivel, a fin de analizar la problemática y encontrar una solución que pueda destrabar las fronteras, a fin de evitar el daño económico en ambos países.
