Los 49ers de San Francisco se llevaron la victoria ante los Saints de Nueva Orleans (48-46), en un partido que pasará a la historia de la NFL por ser uno de los encuentros con más puntos, 94 en total, el cual curiosamente se definió con un gol de campo en los últimos instantes.

Lo más impresionante de esto es que fueron 94 puntos ante dos de las mejores 11 defensas de la liga. La primera mitad fue la más explosiva en puntos, con 8 de las primeras 10 series terminando en las diagonales. Mucho reconocimiento merece Kyle Shanahan, que llegó a ir abajo por 13 en dos ocasiones y no entró en pánico. Todo lo contrario.

Si Nueva Orleans anotó mostrando gran balance, los 49ers lo hicieron sacando todos los trucos de la chistera: un acarreo desde la wildcat (no funcionó), un bombazo de 75 yardas para el 20-14, un pase reversible de Emmanuel Sanders con Raheem Mostert que acabó en las diagonales y una triple opción en la que Garoppolo le dio el balón a Juszcyzk, quien hizo el pitch por fuera para Mostert, que anotaría una jugada después.

La diferencia en la primera mitad fue que los Saints, tras el 13-7, aceptaron un castigo de rudeza innecesaria para intentar la conversión de dos puntos desde la yarda 1, pero no lograron convertir en una acción en la que perdieron a Jared Cook, responsable de las dos primeras anotaciones de los locales en el partido.

Y esa conversión no lograda fue la diferencia.

Las defensivas aparecieron en el inicio del tercer cuarto, Garoppolo fue interceptado, pero los Niners lucían mejor ya que interceptaron a Brees par de series después, además de una detención en cuarto down cuando New Orleans intentó una jugada sorpresa en equipos especiales. No resultó y los 49ers se pusieron 42-33 con menos de 9 minutos por jugar.

Los Saints respondieron de inmediato con touchdown, limitaron el daño a un gol de campo y Brees armó una serie que parecía ser ganadora, pero anotaron demasiado rápido.

Los 49ers tomaron el balón con 53 segundos y en una gran recepción y acarreo de George Kittle, llegaron a zona roja, acomodaron el balón y Robbie Gould ganó el partido en el último suspiro, que hubiera sido del empate de no ser por esa conversión fallada en la primera mitad que obligó a intentar otra tras el 46-45; de haber pateado ambos, sería tiempo extra y no derrota.

San Francisco se coloca momentáneamente con la mejor marca de la NFC, con 11-2 a reserva de lo que haga Seattle el domingo por la noche, tomando el lugar de los Saints y tienen el criterio de desempate que podría ser vital para definir la localía en los playoffs de la Conferencia Nacional.

marca.com

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