Con los minutos contados están al menos tres miembros del gabinete del gobernador Corral. Espere… No piense mal. Presentarán su renuncia, pues están listos para emprender proyectos políticos. Sí, así de osados.

Entre la lista que todavía pretenden reservarse aparece el Secretario de Desarrollo Social, oriundo de estas tierras manzaneras. Víctor Quintana habrá de encabezar la precandidatura del PRD en este séptimo distrito.

En la negociación que surge de la alianza entre panistas y perredistas se reservaron espacios estratégicos. Muy conscientes están los blanquiazules que no tienen pieza para la diputación federal. Los experimentos anteriores todos han sido fallidos; el último fue el de Paty Terrazas.

Quintana Silveyra ciertamente sabe lo que es ganar una elección por terracería (local 2004), aunque le fue impugnada por aquello de la residencia legal. El ganón fue entonces Rafa Quintana, hoy magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado.

En 2006 la jugó por séptimo distrito electoral federal, sin embargo perdió. En 2007 se fue de pluri. Ahora es enviado a trabajar a una zona que efectivamente conoce a la perfección, pero en la que además tiene conexiones de apoyo para la eventual candidatura, muchas de ellas reconquistadas por medio de su actual función.

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Barrancas del Pobre. Sí, leyó usted bien.

Así se le nombra ahora a esa zona cuyo espectáculo natural el turismo conoce como Barrancas del Cobre. En el fondo del cañón y sus inmediaciones el contraste es abismal. El complejo turístico muestra una realidad que nada tienen que ver con lo que sucede abajo.

Los programas sociales no han tenido el suficiente impacto como para mejorar las condiciones de vida de los pueblos originales, esos que tanto presume el mandatario estatal.

No se le cae de la boca lo que su gobierno ha hecho por ellos. La verdad es que las comunidades atraviesan una situación crítica y la supervivencia se vuelve un verdadero desafío diario, sin contar la serie de atropellos que se cometen como el despojo de tierras.

Algo deberán hacer, que no quede sólo en los informes de sus subalternos. Valdría la pena escuchar el reclamo de los indígenas en un proceso real cara a cara.

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A puñaladas iguales llorar es cobardía, reza el refrán. Qué anda exigiendo Corral a la federación cuando les tiene la pata en el cuello a los municipios del color contrario al de su partido. Así lo ven quienes encabezan esas administraciones. Se sienten acorralados, sin recursos para cubrir la demanda social y no existe inversión estatal.

Ni un sólo peso, literal. Sólo promesas y expedientes que aguardan en el escritorio del algún funcionario de Palacio, y aunque algunos le han mandado mensajes ya a otro nivel, se mantienen oídos sordos.

En el propio posicionamiento del Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso, tras el informe rendido por Corral, se revelan algunos detalles de esa situación y le cuestionan que no ha visitado ni la mitad de los municipios, que quizá es por eso que desconoce la realidad que vive Chihuahua más allá de Palacio de Gobierno.

Será que entonces los ediles tendrán que emprender su propia caravana.

Hasta aquí la entrega de Hoy.